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Cómo se explica y qué significa para Bolivia la derrota de Evo | 2016 Hace 3 años (24/02/2016 19:01:07) |  |
El sucesor...
Durante la campaña, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, fue el principal promotor de la idea de que el liderazgo de Evo Morales era irreemplazable y que la continuidad del proyecto político oficialista dependía de su continuidad en la presidencia.
"No lo abandonen al presidente.
El presidente Evo, si tiene apoyo, construye colegios. Si no tiene apoyo, regresarán los gringos, regresarán los vendepatrias, regresarán los asesinos y a los niños les van a quitar todo y no habrá destino", advirtió García Linera.
"Habrá llanto y el sol se va a esconder, la luna se va a escapar y todo va a ser tristeza para nosotros", dijo en sentido metafórico el Vicepresidente durante la campaña.
Catastrofismos aparte, ahora el partido de gobierno de Bolivia está en la obligación de buscar un sucesor de Evo Morales durante los tres años y medio que faltan para la siguiente elección presidencial.
(Foto: Seguidores de Evo
El oficialismo argumentó que la oposición no tenía un "proyecto
alternativo" y que la continuidad de Evo significaba estabilidad y crecimiento.)
Puede sonar a mucho tiempo, sin embargo es la primera vez que el partido oficialista debe pensar en un liderazgo nuevo de alcance nacional prácticamente desde su fundación, en 1995.
Aunque para el sociólogo Salvador Schavelzon, autor de una etnografía sobre la etapa previa y la asamblea constituyente de Bolivia que impulsó Evo, esta derrota puede significar una oportunidad para el oficialismo.
El investigador señala que, para el partido de Morales, la victoria del No "permite convocar una serie de congresos con las bases, abrir un proceso interno democratizador y mostrarse como fuerza política viva que puede reinventarse para ganar en 2019".
Y Schavelzon destaca la importancia del desafío que ahora tiene el oficialismo boliviano.
"No abrir un proceso de reflexión va en dirección de continuar la desconexión del gobierno con todo lo que representa y lo que movilizó desde que fue creado. Está en juego demostrar si puede ser un organismo vivo y no un esqueleto en descomposición", dijo.
(Foto: Referendo Bolivia
Para algunos analistas, la victoria del "No" le da una oportunidad de renovación al oficialismo.)
Los antecedentes, sin embargo, no son muy alentadores a la hora de pensar en un nuevo liderazgo.
En 2015, el partido de Evo Morales perdió las alcaldías de las cuatro ciudades más grandes de Bolivia: La Paz, Santa Cruz, El Alto y Cochabamba.
Históricamente, ninguno de los candidatos locales del oficialismo demostró tener un propio caudal de votantes significativo.
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