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La otra cara de la Bundesliga | Alemania Hace 3 años (21/09/2014 19:58:23) |  |
La TV, que paga 560 millones de euros reparte de modo mucho más equitativo que en España, donde Real Madrid y Barcelona se quedan casi con la mitad de la torta. El campeón de la Bundesliga recibe 33 millones de euros, apenas el doble que el último. La diferencia, en rigor, se produce porque Bayern Munich ingresó 65 millones por Liga de Campeones y el Dortmund 54 millones. En 1992, el presupuesto en salarios de Bayern Munich era un 50 por ciento superior al de un club como Hamburgo. La diferencia es hoy del 400 por ciento. "Sería más honesto que Bayern Munich y el Dortmund se vayan a jugar una Superliga europea", piden algunos. El Dortmund, patrocinado por Puma, se recapitalizó con más de 100 millones de euros en una peligrosa carrera de fichajes para competir con Bayern Munich-Adidas, campeón de la última Bundesliga con siete fechas de anticipación. Es un dato extraño para una Liga que, forzada tras la quiebra del magnate de TV Leo Kirch, impuso cuentas ordenadas (dos terceras partes de los clubes tienen ganancias) y clubes en manos de los socios (50 + 1). Y, tras el fiasco de la Euro 2000, crear academias que forman hoy a 5.200 jovenes, con técnicos de gran nivel, muchos de ellos recibidos en la Universidad de Colonia. Es la cuna de los futuros Lahm, Muller, Schweinsteiger y Gotze. Los sueldos iniciales de los jovenes que suben a Primera ayudan además a que el costo de masa salarial de la Bundesliga sea del 34 por ciento, la mitad de la Premier League. Y, más importante, el semillero alemán ayuda a tener una selección nacional fuerte. Inglaterra fue eliminada de Brasil en apenas dos partidos. La Bundesliga, en cambio, promocionó su nuevo inicio de temporada: "Bienvenido a la liga que fabrica a sus campeones mundiales".
El deseo permanente de evolucionar y arriesgar en el fútbol alemán se reflejó con el cambio de estilo, dándole lugar a jugadores acaso más pequeños pero más técnicos. Con una influencia primero de la España campeona de Sudáfrica y luego fortalecida con la decisión de Bayern Munich de fichar a Pep Guardiola, quien, como cuenta "Herr Pep" (ya hablaremos del gran libro de Martí Perarnau) impuso su sello ya en la primera práctica, cuando sacó las pesas y ordenó que todos los ejercicios fueran con pelota. El fenómeno, es cierto, no alcanza a todos. La ex RDA no tiene hoy equipos en Primera. Apenas tres en la B. El tradicional Dynamo Dresden cayó a la C. Y, aún en el oeste, clubes como Fortuna Dusseldorf, un exgrande del fútbol alemán, también está en la B. Su estadio, donde jugó Argentina y ganó 4 a 2, se llamaba Rheinstadion (por el Rhin). Ahora se llama Esprit Arena. Y apenas se llena.
Cancha llena |
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